“Argentina exhibirá uno de los cambios en la tasa de crecimiento más altos de la región, porque pasará de una tasa negativa de 2% el año pasado a superar el 2% este año”, afirmó Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional ( FMI), durante su disertación en la asamblea anual del Council of the Americas, en Buenos Aires.
El ejecutivo detalló que “será un cambio de más de cuatro puntos porcentuales”, producto de “la transformación importante que se está llevando a cabo” en el país. “Hay un proceso de ordenamiento macroeconómico, con una política monetaria independiente, con metas de inflación y flotación, que fue muy exitosa en Chile y México”, aseguró.
Werner elogió también el “esquema tremendamente exitoso para bajar la inflación y retomar el tipo de cambio como variable de ajuste” llevado adelante por el Banco Central (BCRA) y el “ordenamiento fiscal con baja del gasto público, que también permite reducir el costo de las empresas” impulsado por el Gobierno.
En ese sentido, expresó su deseo de que esto se transforme en “otra palanca para aumentar la inversión del sector privado que ya vemos que tiene un impacto importante en la generación de empleo”. “La reconstrucción del marco institucional va a ser lo que dé lugar a los grandes proyectos de inversión a 10, 20 y 50 años en energía, construcción, infraestructura y comunicaciones”, sentenció.
A juicio del directivo, la administración macrista ha optado por “una regulación más moderna, inteligente y menos onerosa que está enfocada a evitar las externalidades, y que no lleva a la sobrerregulación del sector privado ni limite la inversión”. “La Argentina es una economía que en el actual contexto internacional se ve con una estrategia clara de desarrollo e inversión, difícil de encontrar en el mundo emergente”, concluyó.