El resultado monetario de la última licitación de Lebac (hubo una expansión de $82.000 millones) inyectó cierta inquietud en el mercado por su probable impacto en la inflación y en el mercado cambiario. Sin embargo, en los tres días posteriores a la subasta mensual el BCRA, preocupado por la inflación, activó la “aspiradora”. Fue así como a través de la venta de Lebac en el mercado secundario absorbió unos $42.000 millones y vía la colocación de pases pasivos, contrajo otros $33.000 millones. O sea, en tres jornadas retiró del mercado financiero $75.000 millones.
De esta manera agosto se perfila como otro mes contractivo, aunque aún resta computar la segunda quincena. Por lo pronto, con datos al 15 de agosto, la base monetaria registra un aumento inferior a los $7.000 millones. Vale recordar que en julio el balance arrojó una contracción de $830 millones, fundamentalmente, por el doble juego de pinzas producto de la expansión vía las compras netas de dólares por +11.700 millones (-$5.400 millones al mercado más +$17.200 millones al Tesoro), la expansión vía pases (+$49.700 millones) y la contracción con Lebac (-$62.300 millones).