Para el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el verano fue un terremoto que aún lo sacude. Tuvo que explicar, como pudo, los inconvenientes que se generaron con una ex empleada doméstica y sus varios familiares en el Gobierno fueron uno de los fundamentos de un decreto contra el nepotismo que provocó que debieran bajar a varios funcionarios.

Pero como si esto no fuese suficiente, hay una preocupación más: la Justicia. El fiscal Federico Delgado pidió la indagatoria del ministro por incumplimiento de los deberes de funcionario público en el juzgado de Sebastián Casanello, en un caso que viene arrastrado de gestiones anteriores.

El ministro explicó que por los cimbronazos puso a disposición de Mauricio Macri la renuncia, pero que este lo respaldó: “Me iré cuando el Presidente lo considere”, avisó.