Excavadoras sacaron a la luz en un campo de deportes de Hamburgo, al norte de Alemania, una enorme esvástica de hormigón de cuatro metros de largo por cuatro de ancho, que al parecer llevaba sepultada allí varias décadas.
Las obras de construcción de cinco nuevos vestuarios del modesto Billstedt Hornrevelaron el pasado viernes la presencia del enorme símbolo nazi, informa el diario Bild.
De acuerdo con ese medio, el operario que trabajaba en el lugar se topó de forma casual con la pieza, que estaba enterrada a unos 40 centímetros de profundidad.
La procedencia de la esvástica es desconocida, pero se supone que podría haber formado parte de un gran monumento nazi que estuvo emplazado en ese lugar y que hace varias décadas fue demolido.