Un grupo de científicos descendió por primera vez hacia su interior y realizaron un asombroso descubrimiento. La investigación surgió a raíz de la masiva muerte de algas.
El agujero azul, ubicado en el corazón de la Gran Barrera de Coral australiana, en el área de la isla Daydream, siempre ha sido un misterio para los científicos por encontrarse en una zona remota que requiere de 10 horas de navegación desde el puerto más cercano. De todas maneras, recientemente, han logrado descender hacia su interior de la mano del oceanólogo Johnny Gaskel.
Según el experto, un equipo de submarinistas descendió a una profundidad de 20 metros en el agujero y descubrió que su interior está lleno de organismos vivos. “Me alegró mucho haber visto una gran colonia de corales sanos”, escribió en su cuenta de Instagram.