La senadora nacional Cristina Elisabet Kirchner recibió otra mala noticia en los tribunales apenas un día después de su jura. La Cámara Federal confirmó su procesamiento en el caso Los Sauces, donde se investiga un extraño entramado de operaciones inmobiliarias a través de las cuales se cometieron varios delitos. También avaló el procesamiento de Máximo y Florencia Kirchner, y de los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López. La causa pasará ahora al juez Julián Ercolini, quien lleva adelante la investigación por el direccionamiento de la obra pública.
El fallo fue adoptado por la Sala I, con los votos de los camaristas Leopoldo Bruglia y Jorge Ballestero. En el caso de la ex presidenta, el tribunal modificó la calificación y la procesó por asociación ilícita en calidad de jefe, en concurso real con lavado de dinero (en calidad de coautora) y admisión de dádivas. Sin embargo, decretó la falta de mérito de Cristina Kirchner por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública.
La novedad en el encuadre jurídico, sin duda, es la aparición de la figura de dádivas, entregadas por Cristóbal López y De Sousa y recibidas por la ex presidenta mediante los pagos efectuados a Los Sauces. El fallo destaca que en “el ingreso del dinero a Los Sauces S.A. intervinieron Osvaldo J. Sanfelice y Alberto Oscar Leiva, quienes actuaron en su rol de apoderados de la entidad”.
En primera instancia, el juez Claudio Bonadio había determinado que la maniobra “fue pergeñada por Néstor, Cristina y Máximo Kirchner” y que junto a Florencia después de 2010, se convirtieron en “jefes de una banda”, que “impartían las directivas de la organización delictiva” para percibir dinero “ilegítimo a fin de darle apariencia lícita”. La segunda parte se trataba de los retornos disfrazados de “contratos de alquiler” que les garantizaron a los Kirchner más de $25 millones entre 2009 y 2015.