El caso de Zlatan Ibrahimovic podría compararse al de un buen malbec. O al de un extraordinario whisky añejo. Al sueco el paso del tiempo lo mejora. Y en su última presentación en la Serie A de Italia volvió a demostrar la vigencia que mantiene a sus 39 años.
El goleador escandinavo fue la máxima figura en la victoria del Milan frente a la Sampdoria (4-1), en el partido correspondiente a la penúltima fecha del Calcio. Sus 2 tantos le sirvieron al Rossonero para alcanzar la sexta ubicación de la tabla de posiciones y garantizarse una plaza para la Europa League de la próxima temporada.
Además, el legendario atacante con pasado en el Barcelona, PSG, Juventus, Inter y Manchester United, entre otros equipos, rompió dos récords que confirman su jerarquía.
En tan solo 3 minutos y 22 segundos, Ibrahimovic abrió el marcador para el combinado dirigido por Stefano Pioli y su grito le valió para transformarse en el autor del gol más rápido de la historia del Milan.
El festejo del tuco Hakan Calhanoglu extendió el triunfo para la visita y en el complemento Zlatan convirtió la victoria en goleada. Así, cuando marcó el tercero para el Rossonero, el sueco también batió otra marca que lo ubica como el rey de la ciudad de la moda, ya que es el único futbolista en haber marcado más de 50 goles como profesional vistiendo las camisetas del Nerazzurri y del Milan (57 en 88 partidos).