Mientras River intenta recuperarse de una serie de golpes que lo dejaron afuera de la Copa Libertadores y lo alejaron de la pelea en la Superliga, un episodio en el entrenamiento de este viernes sacudió aún más su actualidad.
Uno de los protagonistas fue Tomás Andrade, relegado en la consideración del entrenador Marcelo Gallardo, quien recibió una durísima entrada por parte de Lucas Martínez Quarta, que se enojó porque el volante le “pisó” la pelota.
El defensor, actualmente suspendido por los famosos casos de dóping en la Libertadores (el otro es Camilo Mayada), no se bancó la prolija y habilidosa salida de Andrade y fue directo a pegarle desde atrás, lo que motivó el enojo y hasta otra patada de su parte hacia el defensor.
Rápidamente, y tras la intervención de algunos de sus compañeros, las aguas se calmaron y no hubo mayores consecuencias.