Esa es la postura de la compañía frente a un escándalo que se ha desatado luego de que se supiera que sus dispositivos Nest Guard, un sistema de seguridad doméstica que salió al mercado en 2017, contienen un micrófono.
Nest Guard incluye una alarma, un teclado y un sensor de movimiento. Pero a pesar de haber salido al mercado hace más de un año, la palabra “micrófono” no se añadió a las especificaciones del producto hasta el mes pasado.
El cambió coincidió con el anuncio de Google a principios de febrero de que a partir de ahora sus sistemas Nest podrán usarse con el asistente de voz Google Assistant gracias a una actualización de software.