El presidente Donald Trump ordenó ayer la creación de una oficina dedicada a centralizar los esfuerzos de su Gobierno para identificar a aquellos inmigrantes o visitantes que puedan presentar una “amenaza” para la seguridad de Estados Unidos.

La propuesta responde a una de las promesas de campaña del mandatario, quien había dicho que sometería a un “escrutino extremo” a quienes desearan viajar al país.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, detalló en un comunicado que Trump firmó un memorando que ordena establecer el Centro Nacional de Escrutinio (NVC, por sus siglas en inglés), que “coordinará los esfuerzos de los departamentos y agencias para identificar mejor a los individuos que quieran entrar al país y que presenten una amenaza a la seguridad nacional, la seguridad fronteriza o la seguridad pública”.

El NVC tendrá su sede en el Departamento de Seguridad Nacional, pero será un esfuerzo conjunto con los departamentos de Estado, Justicia y las agencias de inteligencia.

La creación de la oficina ocurre en un momento en que el tema migratorio mantiene en vilo las negociaciones de las bancadas oficialista y opositora para evitar un cierre del Gobierno. Sin embargo, legisladores republicanos y demócratas dijeron estar cerca de un acuerdo para evitar una nueva crisis fiscal, antes de que se cumpla el plazo, mañana a la medianoche, de la última ley de financiamiento temporal aprobada por la Cámara baja.