Le dieron 46 puñaladas y lo degollaron para robarle el remís. Por el crimen, fueron detenidas cuatro personas, entre ellas una adolescente de 14 años.
Había pasado la primera hora del sábado y tres jóvenes pidieron un auto que los llevara al boliche “Ciel”, de Glew. En la agencia los reconocieron como pasajeros frecuentes y aceptaron llevarlos. Era el turno de Fernando Claret (46) y se fue con ellos en el Corsa gris que usaba para trabajar.
El hombre apareció muerto tres horas después en un descampado de Guernica, partido de Presidente Perón: lo degollaron y le dieron 46 puñaladas. Por el crimen detuvieron a dos mujeres, una de 14 años, y otros dos hombres.