La Escuela de Educación Especial “Dejalo Ser”, en Adrogué, estaba repleta de hollín. Las paredes negras y el aire turbio, con olor a humo. Desde octubre les robaron tres veces, pero la última fue la peor: no sólo la desvalijaron sino que intentaron incendiarla. Hasta abrieron las ventanas para avivar el fuego. Fracasaron, pero dejaron los rastros.
Les robaron computadoras, notebooks, un proyector, equipos de música y materiales de estudio. Además rompieron puertas, ventanas y, por el incendio, provocaron daños en todas las oficinas del edificio de de Amenedo 1580, en el Sur del conurbano bonaerense.

Así quedó la escuela “Dejalo Ser” de Adrogué tras el ataque.
Tras el ataque, los alumnos del colegio no tuvieron clases y este jueves habrá una manifestación para pedir más vigilancia en esa zona de Adrogué. Según cifras oficiales, se denuncian -en promedio- dos robos por día en escuelas de la provincia de Buenos Aires.
El instituto “Dejalo ser” tiene 100 alumnos desde Jardín de Infantes hasta el secundario y decidieron mostrar, con indignación, el resultado del tercer robo en menos de tres meses. Tienen rejas, una garita de seguridad privada en cada esquina, alarma y cámaras, pero nada funcionó.