Entre el momento crítico de la pandemia y el rebrote de la inseguridad, una cuestión de volumen político-judicial circuló quizá demasiado rápido. Fue el pedido de la OA (Oficina Anticorrupción) de 8 años y 6 meses de prisión para el empresario K, Lázaro Báez. Se lo acusa de coautor del delito de lavado de dinero y miembro de una banda integrada para ese fin.
¿Dónde radica la importancia de tal solicitud? La causa constituye el delito precedente del juicio por la adjudicación de la obra pública en beneficio de Báez, en la cual está involucrada Cristina Fernández. Ambas son los eslabones de una cadena que deriva en Hotesur, donde está acusada la familia Kirchner. También por sospecha de lavado de dinero. Ese conjunto se enlaza con el escándalo de los cuadernos de las coimas.