La tarde de viernes transcurría normalmente en el estadio Monumental hasta que un llamado por teléfono, alrededor de las 15, alteró la calma. Fue una amenaza de bomba que obligó a desalojar el estadio y generó conmoción entre los presentes.
La amenaza de bomba entró por sistema del 911. De inmediato, se ordenó evacuar a todos los socios, alumnos del instituto y empleados que se encontraban en el club en ese momento.
Y las autoridades ordenaron suspender todas las actividades programadas.