Cualquier intento de llevar al presidente Donald Trump a un juicio político tendrá como respuesta violencia armada de sus seguidores, anticipó un e xasesor del mandatario, advirtiendo del riesgo que correrán las vidas de quienes empujen la extraordinaria medida constitucional.
“La gente no va a tolerar el juicio político. El político que vote por ello, estará poniendo en riesgo su propia vida”, dijo Roger Stone en torno a un escenario que ha sido aludido con más frecuencias en días recientes, conforme más voces del ámbito político han empezado a cuestionar el temperamento del presidente para gobernar.
Stone, quien se mantiene como un leal simpatizante de Trump a pesar de haber dejado la campaña política de éste en agosto de 2015, dijo al programa de televisión TMZ que el nivel de violencia e insurrección que tendría como reacción un juicio político contra el presidente, sería algo nunca visto antes.
“Los dos lados están fuertemente armados, mi amigo. Esto no es como 1974”, indicó el estratega republicano en alusión al presidente Richard M. Nixon, el único mandatario estadounidenses de la historia moderna que fue sometido a un juicio político y que evitó al renunciar antes al cargo.
Stone dijo que sus palabras no eran un exhorto a la violencia, sino una advertencia de lo que puede pasar a partir de la polarización existente, y al menos un experto legal pareció coincidir con la gravedad de lo que significaría este paso.
“Creo que la gente tiene que entender lo peligroso que esto es”, dijo Jonathan Turley, profesor de leyes de la Universidad de Georgetown, al señalar que remover del cargo a un presidente por diferencias políticas no está en el espíritu de la Constitución.
En entrevista este viernes en el programa “Morning Joe” de la cadena MSNBC, Turley equiparó la medida con la remoción del primer ministro británico mediante un voto de confianza del Parlamento, y “la gente no tiene confianza en este presidente. (pero) ese estándar fue rechazado por los autores de la Constitución”.
Aún los simpatizantes del expresidente Barack Obama, como David Axelrod, se han pronunciado también contra una acción de este tipo, al hacer notar la división actual del país.
“Recuerden: un tercio del país apoya a este presidente. Ese es un camino muy peligroso para bajar y si alguna se va por ese camino, estarás abriendo una caja de Pandora que nunca terminará”, dijo la semana a la cadena televisora CNN.