Luego de tres días de desarrollar argumentos, refrescar testimonios clave y puntear decenas de pruebas, los abogados de la Unidad de Información Financiera (UIF) terminaron hoy a toda orquesta su alegato contra el poderoso clan Ale.
Ante el tribunal federal de Tucumán, los representantes de la UIF pidieron penas de 20 años de prisión para los hermanos Rubén y Angel Ale, y una multa de más de 100 millones de pesos para cada uno de ellos. En cuanto al resto de los 14 imputados, la solicitud de penas varió entre los 5 y los 18 años de prisión.