Rusia, decidida a convertir a la vacuna Sputnik V en una candidata estratégica para vencer al Sars-CoV-2, tuvo un nuevo revés luego que un país europeo cuestionara la capacidad de producción del desarrollo del Kremlin y el Instituto Gamaleya.
Si bien en total, unos de 50 países -entre ellos India, Brasil, China, Bielorrusia, Argelia, Hungría, Venezuela, Nepal, Uzbekistán, Egipto, México y Kazajstán- manifestaron interés por la vacuna, fuera de Rusia esta candidata solo estaría siendo aplicada por Bielorrusia, Argentina, y recientemente Guinea-Conakry, el primer país del África subsahariana en administrarla.