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La inflación que afecta a la clase pasiva es mucho mayor que la general que el macrismo quiere utilizar para la actualización de los haberes.
En lo que va del año los aumentos de los precios de los alimentos, remedios, alquileres y servicios de vivienda que integran la canasta básica de los adultos mayores o jubilados se encareció un 24,6% y ya llega a los 17.523 pesos mensuales.
Así, la inflación que alcanza a la clase pasiva está unos 5 puntos por encima de la inflación general, el índice que el gobierno de Mauricio Macri quiere aplicar para calcular la actualziación de los haberes.
TwitearSegún consignó este martes Clarín en base a los cálculos realizados por la Defensoría de la Tercera Edad en la ciudad de Buenos Aires, la canasta de los jubilados se encareció en los últimos dos años (noviembre 2015 contra noviembre 2017) un 100%.
“Hoy hay más de un 70% de jubilados sin poder cubrir estas necesidades básicasincluyendo gastos de vivienda. Inclusive en aquellos casos en los cuales se perciben dos haberes como jubilación y pensión estarían sólo aproximándose a los valores de esta Canasta” explicó a ese medio el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino y advirtió: “Seguimos reclamando que las jubilaciones y pensiones mínimas sean acordes a la canasta básica del jubilado”.
La situación de los jubilados podría agravarse a partir del próximo año en caso de que el Congreso de la Nación apruebe el proyecto del gobierno de Macri para modificar la fórmula de movilidad jubilatoria. De prosperar la polémica iniciativa, en marzo del próximo años más de 17 millones de jubilados y beneficiarios de prestaciones sociales tendrían un aumento de apenas el 5,2%.
