l uso del espacio público para ganancias privadas tenía hasta hace muy poco un increíble ejemplo: en el Cabildo de Buenos Aires funcionó durante 15 años gracias a un permiso precario un restaurante que, desde enero de 2013, había dejado de pagar el canon para usar las instalaciones del histórico solar. Como la empresa que explotaba el lugar judicializó el tema, recién el bar recién pudo ser desalojado el martes 19 de septiembre.
Allí se servían, entre otros platos, el Bife Revolución (con panaché de verduras), la Tabla 25 de Mayo (con bondiola, salame, jamón cocido y quesos) y la Tabla Patricios (que incluía mortadela italiana y dips de caviar). Todo muy patriótico.

La historia comenzó en noviembre de 2002, cuando se le asignó el espacio por un convenio entre el Museo Nacional del Cabildo y la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares a la fundación Fondo para el Patrimonio Argentino “para ser destinado a actividades inherentes al objeto de dicha institución”.
La fundación le otorgó a la firma Food and Drinks S.A. la explotación del espacio a través de un emprendimiento gastronómico (Restó Bar Del Cabildo). Este plazo se fue extendiendo provisoriamente hasta enero de 2009. Sin embargo, la empresa Food and Drinks dejó de pagar el módico canon de 10 mil pesos por el espacio que ocupaba en forma ilegal en enero de 2013.
“Dejaron de pagar cualquier alquiler, era gratis, estaban colgado de la luz, era todo trucho. En cualquier momento supuestamente los podíamos desalojar, pero presentaron reclamos judiciales. Ahora se pudo retirar todo y estamos trabajando”, aseguró el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, en diálogo con LA NACION.

“Para nosotros fue un gran triunfo. Son cosas que parecen menores pero que no lo son. Son sectores que quieren tener un privilegio y se enquistan ahí. Tenían acceso por las dos calles, Hipólito Yrigoyen y Avenida de Mayo. Y el Cabildo no está para eso. Era un restaurante con mesas, con conexión de gas clandestina. Un ejemplo de lo que está mal en la Argentina. Nos costó dos años que la Justicia actuara”, señala Avelluto.