Aunque José Edgardo “Pepito” Echegaray, principal acusado del crimen de Abril Bogado (12), se negó a declarar ante la fiscal de la causa, su “confesión” ante policías y otros testigos -en la que admitió haber sido el autor del disparo- será tenida en cuenta en el expediente. Así lo aclaró Betina Lacki, responsable del expediente: “Para mí esos dichos tienen validez de una prueba, fue una manifestación espontánea”.
Esta determinación judicial pone a “Pepito” en una situación compleja. Esta acusado de “robo calificado, homicidio criminis causa (cometido para ocultar otro delito) y portación de arma de guerra”. Todos agravados por tener antecedentes penales -gozaba de una libertad anticipada, pese a estar condenado a 8 años de cárcel- y por la participación de un menor de edad, que habría actuado como cómplice suyo.
Ayer, el imputado fue trasladado desde un hospital (se enfrentó con policías en su detención y terminó herido) hasta la sede de Tribunales. Después del trámite quedará detenido en la Unidad Penal 22. El presunto asesino fue condenado por intento de homicidio y debía salir en julio de 2018. Pero el juez de Ejecución Penal, José Nicolás Villafañe, le concedió la libertad asistida en 2015 aún cuando el Servicio Penitenciario Bonaerense había desaconsejado esa medida.