Confort, seguridad y cuidado del medio ambiente a bajo costo
La domótica está de moda, aunque la mayoría la conoce por su significado: casas inteligentes.
Las casas de hoy pueden accionar ante determinados estímulos y actuar en consecuencia, ya sea encendiendo automáticamente las luces al anochecer, regulando la temperatura del hogar o detectando un escape de gas.
Cuentan con un “cerebro” que conoce el estado de todos los servicios y monitorea las acciones de los dispositivos. El usuario programa el sistema en base a sus deseos, sus gustos y rutina diaria. Puede modificarlo o darle instrucciones a lo largo del día y a la distancia desde su celular.
Si bien es posible ver el estado de cada componente del sistema las 24 horas del día y en cualquier parte gracias a Internet, la idea de la domótica es no estar pendiente de lo que ocurre en el hogar. Es posible programar la casa para que envíe mensajes en el caso de que ocurra un evento anormal ya sea por un problema en el sistema o porque llegó una visita inesperada.
Los expertos recomiendan instalar el sistema durante la construcción de la casa porque, además de ser más sencilla la integración de los dispositivos y mecanismos electrónicos, es más económico. Se puede equipar una casa para el control de luces y ventanas desde U$S 2.000. Una vez que se tiene el sistema instalado, se le pueden agregar controles o modernizarlo. Agregar la domótica al hogar tiene un costo equivalente al 50% de la instalación eléctrica.